Cuadro de Mando Integral

Rivalidad entre los competidores existentes

El nivel de competitividad en una industria viene marcado por el grado de rivalidad entre los competidores existentes.  La competitividad es mucho más intensa en una industria en la que prevalecen las siguientes condiciones.
 
1. Hay varias empresas que compiten, o las empresas que compiten son relativamente iguales en cuanto a tamaño y/o recursos.
 
Cuando la industria está muy concentrada o dominada por una o dos empresas, el líder o líderes pueden imponer disciplina.  Cuando hay varias empresas compitiendo y/o los competidores son bastante parecidos, entonces alguna de las empresas recortará precios de una forma muy agresiva para conseguir una ventaja respecto a los demás.
 
2. El sector industrial está creciendo muy lentamente. 
 
Cuando el crecimiento de la industria se hace más lenta o se detiene, entonces lo único que pueden hacer los rivales para mejorar sus resultados es quitarles negocios a las empresas competidoras.
 
3. Las empresas tienen costos fijos elevados. 
 
Los costos fijos son aquellos costos asociados con el funcionamiento habitual de una empresa, como por ejemplo los sueldos de los directivos, los alquileres,  los seguros y otros costos de este tipo que normalmente no suelen variar en función del volumen de producto manufacturado. Cuando los costos fijos son elevados en relación con el valor total del producto manufacturado, las empresas se ven sometidas a una gran presión para producir a plena capacidad a fin de mantener los costos unitarios bajos.
 
4. Las empresas tienen costos de almacenamiento elevados. 
 
Cuando el almacenamiento de productos resulta muy caro, las compañías tienen la tentación de recortar precios para hacer mover su producto.
 
5. Las empresas tienen unos márgenes de tiempo dentro de los cuales deben vender el producto. 
 
Por ejemplo, las líneas aéreas nunca pueden recuperar lo que pierden cuando en sus aviones quedan asientos vacíos.  Por lo tanto, sienten la presión de tener que vender todos los billetes, aun a muy bajos precios.
 
6. El producto o servicio se considera como un bien de consumo sobre el que el comprador tiene varias opciones, y el costo que debe afrontar el comprador por cambiar de marca o de proveedor es pequeño. 
 
En estos casos, el comprador busca precio y servicio y la competencia es muy fuerte.
 
7. La capacidad se debe aumentar en grandes cantidades. 
 
En algunos sectores industriales, como en la producción de cloro, cloruro de vinilo y fertilizantes de amoníaco, no es posible o rentable para las compañías aumentar la capacidad de producción en pequeñas cantidades.  Por lo tanto, es muy probable que la industria sufra una serie de fluctuaciones y pase por períodos de exceso de capacidad, cuando las empresas pueden producir más de lo que el mercado puede utilizar, y por períodos de defecto de capacidad, cuando se demanda más producto del que puede producir una empresa.  La deficiencia de capacidad lleva a tomar decisiones para aumentar la capacidad. Obligadas por las circunstancias, las compañías aumentan la capacidad productiva en grandes cantidades, produciéndose un exceso de capacidad, que a su vez se traduce en rebajas de precios y aumento de la competencia.
 
8. Los competidores tienen distintas estrategias, orígenes, personalidades y varias cosas más.
 
Las compañías extranjeras complican el entorno competitivo pues enfocan un mismo negocio con metas y objetivos distintos de los de las empresas locales.  Lo mismo ocurre en el caso de empresas más nuevas, más pequeñas, o administradas por los propios propietarios que pueden ser mucho más agresivas y estar dispuestas a arriesgarse mucho más.
 
9. Hay mucho en juego.
 
Por ejemplo, la competencia entre compañías telefónicas de los Estados Unidos fue particularmente fuerte en los primeros años posteriores a la liberalización, porque los rivales asumieron que tenían muy poco tiempo para conseguir clientes y ganar participación de mercado.  Les inquietaba pensar que una vez que la gente hubiese optado por una determinada compañía les iba a ser mucho más difícil conseguir que cambiara.
 
10. Las barreras de salida son altas.
 
Desde un punto de vista económico, estratégico y/o emocional, para una empresa puede resultar muy caro abandonar y dejar el negocio.  Por este motivo, las compañías pueden seguir compitiendo aun en el caso de que no les resulte muy rentable hacerlo.  Algunos  ejemplos de barreras son:
 
  • Dificultad para liquidar equipos por su precio y nivel de especialización.
 
  • Puede resultar muy caro romper un contrato laboral.
 
  • Vínculos emocionales que unen a los directivos y a los propietarios de la empresa con la misma.
 
  • Restricciones en cuanto a despidos y cierres de plantas que son bastante comunes en muchos países.